No, la disciplina no es convertirte en militar o en robot ejecutando tareas obligatoriamente

Primero que nada, vamos a aclarar lo que es la disciplina.

La disciplina es esa imágen que tenemos de un soldado o de una institución militar siguiendo órdenes y haciendo tareas incluso de forma forzada. Cumpliendo estrictamente con esa serie de reglas estrictas e inflexibles para que se cumpla en tiempo y hora con y a pesar de las circunstancias sin permiso de fallar. Y ahi tienes un robot, que no tiene derecho a enfermarse, a preguntarse nada, a sentirse cansado, que no tiene derecho a buscarse un propósito.

La disciplina no es obedecer ciegamente una orden, una instrucción.

Antes pensaba que la disciplina era hacer las cosas de manera forzada.

La disciplina es libertad.

Cuando trabajas sobre un propósito claro o un objetivo definido, los pasos que sigues constantemente para lograr ese objetivo es la representación de la disciplina. Ajustando, definiendo, mejorando, cambiando. Esa es la disciplina. Cuando haces una actividad te guste o no por el simple hecho de el objetivo que tienes en mente, estas poniendo en práctica la disciplina.

Puedes comprar disciplina, hasta cierto punto.

Una manera de decir esto es: compraste un curso de diseño web para tu emprendimiento pero no estas familiarizado ni tienes la minima idea de cómo hacer un website. Ese curso es la clave para que diseñes tu website desde cero hasta que lo publicas. Es un curso perfecto, tiene todos los módulos muy bien estructurados y muy bien explicado. Hay un problema, lo compraste y lo estudiaste el primer dia y al dia siguiente se te olvidó estudiarlo. Al tercer día vuelves a estudiar un rato el curso, te encuentras con un monton de conceptos con los cuales no estas familiarizado y tu mente se sobrecarga. Lo dejas y tu inversión se quedó ahi. Nunca volviste a abrir el curso.

Si tu mente es mas abierta, vas a entender que no es posible que te encargues de cada uno de los detalles de tu emprendimiento. Si compraste el curso para crear tu sitio web es porque hay un propósito dentro de eso el cual es poner tu marca en el mundo digital y generar ventas. Pero no tuviste la disciplina necesaria para ir por todo el curso, aprender esa habilidad de diseñar sitios web y pasar por todo ese proceso lento de aprendizaje.

Compras disciplina cuando te pones en contacto con alguna persona que ha atravesado todo ese proceso de aprendizaje, horas enfocadas a prestar un servicio que es de desarrollo de sitios web. En ese momento cuando pagas por ese servicio estas pagando por la disciplina que otra persona ha desarrollado por un tiempo para poder ofrecerte dicho servicio. No tuviste que ir por el doloroso proceso de aprender a hacer sitios web, porque ya tienes demasiadas tareas en tu dia relacionadas con tu emprendimiento.

Significa que fracasaste como persona porque no tuviste la disciplina de haber completado el curso que compraste sobre diseño web? absolutamente NO. Tuviste la inteligencia necesaria y la mentalidad para aceptar que lo tuyo no es el diseño web, a pesar de haber invertido una buena cantidad de dinero en ese curso. No significa que no hayas cumplido estrictamente con esa disciplina por haber comprado el curso y forzosamente ir a través de el y completarlo por solo ser "disciplinado". Nada que ver.

De hecho estas poniendo en práctica la disciplina pero en otras áreas que requieren de un esfuerzo mental, físico o emocional para tu emprendimiento.

No puedes comprar fuerza de voluntad

La disciplina se puede comprar pero tiene su limite. Por ejemplo, si toda tu vida te has quejado porque no eres disciplinado para el ejercicio, entonces ni el mejor entrenador del mundo va a hacer que te muevas.

El entrenador no puede hacer el trabajo físico por ti. Claro puedes pagarle para que te que, te enseñe los pasos y te lleve por las rutinas necesarias para que obtengas un resultado.

Aqui es donde entra la fuerza de voluntad.

La fuerza de voluntad es el poder que tienes dentro de ti para sobrellevar el peso de la adversidad y moverte con disciplina hacia tu objetivo.

Es hacer a un lado la comodidad a la que estas acostumbrado y dar un paso adelante hacia el progreso.

La disciplina y la fuerza de voluntad van de la mano. La fuerza de voluntad es despertar ese poder dentro de ti para atravesar la incertidumbre y la adversidad, la disciplina es lo que se forma cuando la fuerza de voluntad es constante.

Hacer cosas que no quieres hacer pero que eliges hacer voluntariamente

No todo lo que haces para lograr tu objetivo tiene que gustarte, pero eliges hacerlo voluntariamente porque tu propósito es muy claro y aunque hay etapas de incomodidad, eres tan creativo que sabrás manejar esas actividades que no le gustan a tu mente de una forma inteligente.

No puedes comprar fuerza de voluntad porque la fuerza de voluntad depende de ti. Depende que dejes de ser una victima de tus circunstancias y tomes una decisión firme para cambiar el rumbo.

No eres una persona débil. Eres una victima escondida entre tus excusas porque es más cómodo dejar las cosas para después que hacer una introspección y saber que es lo que anda mal.

No te falta fuerza de voluntad, es sencillamente que cuando se trata de fuerza de voluntad prefieres voltear hacia el otro lado como si nada pasara. Es probable que tengas todos los recursos a tu alcance y todo en tu vida marcha bien hasta que las cosas se voltean, hasta que te toca perder, hasta que te toca experimentar el lado de la incomodidad, de la incertidumbre, de las cosas dificiles.

Entonces corres asustado en busca de una solución. Y para la mayoría de la gente, la solución está allá afuera en forma de relaciones tóxicas, alcoholismo, drogadicción, odio, rencor, resentimiento, culpabilidad, victima. Y todavia pasan la mayor parte de su vida quejándose preguntándose porque nunca les llegó una oportunidad para cambiar, cuando la respuesta estaba ahi tan clara.

No puedes comprar fuerza de voluntad. Nadie va a venir a moverte para que salgas a caminar y hagas un poco de ejercicio. Nadie va a venir a ponerte la comida en la boca para que comas de una forma mas ligera. Nadie va a venir a compadecerse de ti por lo mal que te ha ido. Si tu quieres un cambio, entiende lo que es la fuerza de voluntad.

El propósito

El propósito para un cambio. No se si llamarle disciplina a esto que inicié sobre una lagartija por dia, por tiempo indefinido.

El propósito fue muy claro: cambiar la energía y ese estado mental de bloqueo, de negatividad que no me dejaba ver más allá de las posibilidades que puedo crear.

El propósito se relaciona con el famoso tu "por que" pero a mi me gusta llamarle "para que".

Para que? precisamente por eso que menciono, para salir de un estado de mi ser del pasado y crear una nueva realidad, un nuevo resultado.

El por que es subjetivo, te hace volver al pasado y dar vueltas y vueltas a lo mismo, incluso el por que te lleva a un estado de victima a llenarte de autocompasión y no obtener una respuesta objetiva sobre una situación específica.

El para que abre una puerta a la posibilidad, a observar desde una perspectiva distinta a tu yo. El para que, te ayuda a visulizar y a transformar.

Cuando inicie el "ritual" de una lagartija por dia más que hacerlo por un acto de disciplina rigida e inflexible, lo hice por un acto de creación consciente. Ese pequeño ritual no solo es parte del ejercicio físico si no que va por un sentido más profundo lleno de intención y propósito, jugando con la mente inconsciente la que te dice que es dificil, que mejor mañana inicias, que no tiene caso continuar.

Cuando observas la disciplina desde el "para que" pierde su poder como una carga, como un peso que tienes que llevar, pierde su efecto de sentirse obligación convirtiéndose en una llave para la creación.

Un dia a la vez

Un dia a la vez es posible. Es mucho más sencillo cuando te enfocas en una sola actividad y cuando esa actividad se vuelve parte de tu rutina, cuando ya eres consciente de lo que haces y los programas de tu subconsciente empiezas a observarlos y los haces conscientes ahora puedes elegir que otra cosa cambiar en tu vida.

Todo inicia con un paso a la vez. No tiene que ser el paso perfecto, la actividad perfecta.

Si tiene que ver con lo que inicias, avanzar o cerrar un ciclo. De aqui depende obviamente si es una actividad que haces por ejemplo el ejercicio, o ser consciente de lo que comes. Si es construir algo nuevo, siempre hay una evolución.

Puedes construir algo en tu mente y visualizarlo con claridad y empezar a mover las piezas para que se materialice. Cuando en lugar del resultado te enfocas en el camino, en ese significado de un dia a la vez, te separas del resultado.

No es que el resultado no importe, claro que importa. Pero separas la energía que te lleva a pensar que el resultado puede ser una carga si las cosas no salen bien, al contrario, si te enfocas en el proceso un dia a la vez el camino lo disfrutas y aunque el proceso pueda ser largo, la ansiedad que pueda generarte el resultado ya no domina tus emociones ni tus acciones.

La comodidad pesa más cuando se trata de una tarea que no quieres hacer

A la mayoria de la gente no le gusta levantarse temprano. A mi tampoco en cierta forma.

Claro que es más comodo estar en tu cama pensando en la nada, consumiendo contenido sin sentido en tus redes o viendo las noticias. Hasta que llegas a un punto donde tu mente se cansa de tanta basura.

Y es hora de encontrar un nuevo propósito. Ahora que tienes un nuevo propósito, la comodidad pasa a segundo término. Cuando tienes un sentido más claro por el cual trabajar, por el cual dedicar tu tiempo, empeño y esfuerzo ya no te cuesta tanto trabajo despertarte más temprano para poner tu energía sobre eso. O ya no te cuesta tanto trabajo en lugar de tomarte un vaso completo de coca cola cada dia, reducir la cantidad a la mitad y luego un poco menos y despues un poco menos hasta que la necesidad se fue.

La consecuencia de no practicar la disciplina.

Una vida promedio. Una vida donde tu vida está programada por alguien más. Una vida donde se te dan instrucciones de que hacer, a que hora comer, a que hora entrar a tu trabajo, a que hora salir, cuando faltar, cuando no faltar. Una vida cargada de instrucciones y órdenes que tu solo te limitas a seguir sin ser consciente de tus acciones.

Cuando practicas una nueva disciplina, por ejemplo escribir cada día una página de cómo estuvo tu dia. Empiezas a hacerte consciente de tus programas subconscientes, de todo el tiempo que has sido una victima o una persona agradecida.

Y cuando practicas eso a diario se vuelve parte de tu nueva realidad. Y cuando lo haces de forma constante, se convierte en disciplina, cuando por voluntad propia eliges escribir en lugar de estar pasando video tras video en tiktok.

Y como iniciaste esa nueva práctica por voluntad propia usando esa fuerza interna que tienes dormida (fuerza de voluntad) que no se ve como si hubiera sido un gran tormento iniciar a escribir —estas creandote de forma sencilla un nuevo hábito, practicando la fuerza de voluntad cuando cambias entretenimiento por introspección y eliges la disciplina de hacerlo un dia a la vez, por y a pesar de las circunstancias.

Es ahi donde te das cuenta que en realidad siempre has sido disciplinado, siempre has tenido fuerza de voluntad y siempre hay un espacio para crearte un cambio positivo y duradero en tu vida.

Como se activa la fuerza de voluntad

La fuerza de voluntad no es más que admitir y reconocer que hay algo que necesita un cambio. Y sobre ese entendimiento mover las piezas necesarias para ese cambio. Es conocer que has sido una victima de tus circunstancias pero también como reconoces que tu mismo decidiste ser una victima, tu mismo puedes ser la otra cara de la moneda. A veces, tienes que caer hasta lo más profundo para darte cuenta que es momento de hacer cambios. Es ahi donde la fuerza de voluntad se activa.

Que tiene que suceder para activar la fuerza de voluntad

Desafortunadamente para la mayoria de la gente, tienen que atravesar por una situación grave, una situación que los ponga en el límite. Un suceso que marque un antes y un después en sus vidas. Es ahi donde esa fuerza despierta para aquel que está dispuesto a recibir ayuda y guia de una fuerza superior.

La disciplina no es ejecutar una tarea ciegamente convirtiéndote en un esclavo.

Para que la disciplina en sí puedas aceptarla en tu vida es importante rediseñar el concepto:

• Acción con significado.

  No se trata de un simple ejercicio que lo haces por hacerlo. Cuando la acción lleva un significado le estas diciendo a tu mente: elijo moverme, elijo cambiar, elijo avanzar.

  El hecho de realizar una acción por minima que sea rompe con el patrón tradicional de estancamiento, de resistencia, de repetir la misma historia de ayer.

• Constancia con un propósito claro.

  Un propósito claro redefine tu autoconcepto. Cuando el propósito lo acompañas con constancia, la constancia te lleva a la disciplina. La disciplina se convierte en parte de tu nuevo auto concepto porque has practicado la constancia un número de veces que rompiste la necesidad de tu mente de mandarte a ver la tele en lugar de leer unos minutos.

  
  Ahora te ves y te sientes capaz de crear un cambio. Cada paso que das es una afirmación hacia tu mente recordandole, eres quien actúa, haces las cosas diferente, tienes el control.

• La disciplina es muestra de amor propio.

  Cuando decides tomar el control y trabajar sobre eso que necesitas cambiar, cuando lo haces de forma constante, sin ser esclavo del resultado, que a pesar de la incertidumbre que puede causar el cambio sigues adelante, es una muestra de amor propio enorme. Pronto cuando es momento de voltear atrás agradeces haber iniciado ese nuevo camino. Cambiaste tu energía, tus pensamientos, tus emociones y tus resultados.
  

• La disciplina como un ritual sagrado para el cambio.

  Una pequeña acción diaria se convierte en un ritual con el paso del tiempo para manifestar una nueva realidad.

  Contrario a cuando haces algo por obligación. Cuando haces algo por obligación esperas el primer momento para abandonarlo.

  Cuando objetivo se convierte en un propósito claro con una firme decisión de avanzar un paso cada día, acaba por convertirse en tu recordatorio del cambio, se convierte en tu ritual sagrado y esa conexión entre tu y tu compromiso para lograr un resultado distinto de lo que fuiste.

No hay que ser un militar para ser disciplinado.

La disciplina es una herramienta que puedes usar para la libertad. La libertad de elegir entre lo que sabes que no te está acercando a tu propósito y los pasos que necesitas realizar constantemente para atraer el propósito y el objetivo a tu vida.

Tu fuerza de voluntad es una muestra de amor hacia tu persona. Es el mensaje que le mandas a tu yo del futuro comprometiéndote que incluso cuando las cosas están en tu contra, tu te mantienes firme trabajando en ese propósito que te planteaste para lograr un resultado distinto.

Trabaja en el concepto de la disciplina, redefinelo.

Olvídate del viejo concepto de que la disciplina es algo casi imposible de adaptar en tu rutina. Olvidate del concepto de que la disciplina es despertarte todos los días a las 5 de la mañana para perseguir tus metas. Olvidate del concepto de que la disciplina es llevar una dieta que te mate de hambre porque tienes que cumplir con las rigidas e inflexibles reglas y lineamientos de dicha dieta.

La disciplina inicia con un pequeño interés por descubrir qué hay más allá de lo que estás acostumbrado a experimentar. Y cuando tomas la decisión se convierte en fuerza de voluntad, y cuando tu fuerza de voluntad se activa, inicia el movimiento y todo empieza a marchar de nuevo cuando lo haces de forma constante y consciente y cuando lo haces de forma constante y consciente se vuelve tu ritual y entonces después de un tiempo la gente llega y te dice: ya no eres el mismo de antes, cómo has cambiado. Pero lo que no saben es todo ese trabajo que pusiste con el día a día que se convirtió en disciplina desde el amor que te tienes y tu solo respondes: claro que he cambiado, porque la recompensa de estar sano y feliz es mucho mas importante que vivir atado a las cadenas de mi pasado.